El día de hoy fue muy tranquilo, claro, llegué con un poco de nervios, como cuando se inicia cualquier actividad interesante, pero esos nervios se perdieron inmediatamente que entré al salón, pues los niños me recibieron con una expresión de alegría.
Cuando llegó la profesora titular, les dijo a los niño que yo trabajaría con ellos durante las últimas dos semanas antes de vacaciones. Después inicié pasando lista y luego con la primer actividad de Español, pero ¡oh sorpresa!, la maestra ya la había abordado, les pregunté a los niños hasta donde iban y fue entonces cuando me dí cuenta que ya había dado la mitad de lo que yo llevaba planeado, sin ninguna pregunta más continué donde la maestra se había quedado. No se me complicó mucho, pues esa parte ya está en mi planeación, aunque no iba muy preparada, sabía de lo que se trataba.
El día transcurrió normalmente, abordé Matemáticas y por último Ciencias Naturales, pareciera que el único acontecimiento importante fue el narrado anteriormente, sin embargo, el hecho de que los imprevistos fueron pocos fue algo significativo en el día, ya que me permitió mantener un ritmo en las actividades.
Las preguntas que me planteo para discutir mi diario es ¿qué se debería hacer en el caso de no llevar nada planeado sobre un tema en específico?
Lucero B. R. R.
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